Crónicas de un viaje por Europa 2009 - 2010
20/2/10
Barcelona (segunda parte) y despedida
14/1/10
Roma
Esta semana partí hacia Italia desde Niza en Francia, directamente a Roma. El lunes temprano Yanina me acompañó al terminal de trenes en Niza, allí pude tomar un tren por una hora hasta la pequeña ciudad italiana de Ventimiglia. Atravesamos de nuevo Mónaco, seguimos por Menton y después de un túnel llegué a Ventimiglia. Es cambio es notable, los edificios más viejos y algo sucios, y la ropa colgada en los exteriores de los balcones me hacen notar que es Italia.
Aquí voy, llevo todo el día en trenes, este es el tercero del día, para llegar a Roma. Como de costumbre, no tengo idea de dónde ni como llegar. Espero que no esté lloviendo y que pueda conseguir fácilmente un mapa y ubicarme en el metro, además de poder localizar en el mapa la calle del hostal.
Les cuento que tantos días de viaje me han hecho mella, mi talón izquierdo hace días me duele, mi rodilla derecha también duele un poco y una pequeña herida en el pulgar izquierdo se ha infectado. Viajar solitariamente es divertido, pero estar todo el tiempo alerta de las estaciones, de los lugares, de no romper las reglas, de no perderte, no olvidar nada, cargar
Pero bueno, una vez en Roma, me instalé en un hostal muy popular, visitado por muchos pero no muy bueno como los anteriores y además algo caro.
Después de estar algunos días acá veo a Roma como una ciudad a mil por hora, sus calles están llenas de carros que andan rápido, con italianos que hablan a mil por hora. Tuve la oportunidad de hacer buenas amistades con un chico venezolano llamado Luis Alberto y dos muchachos chilenos: Maria José y Sebastián. Con ellos he podido recorrer la mayor parte de los sitios históricos de la ciudad, sitios que de verdad impresionan. Luis Alberto, el venezolano, es como si estuviera con un costeño, hemos congeniado bastante, comparado las formas de decir las cosas, hemos criticado nuestros propios gobiernos, en fin hay mil coincidencias que notamos por las diferencias que tenemos con otros países. María José y Sebastian son los dos arquitectos y gracias a ellos hemos podido ver detalles que hubiéramos pasado por alto, además son personas bastante descomplicadas y cálidos como casi todos los latinoamericanos. Gracias a este grupo, la estadía en Roma ha sido más divertida.
Roma tiene mucho que mostrar, desde la fuente de Trevi, hasta el palacio de Adriano, el Panteón, El Foro romano, el Coliseo y el edificio de parlamento. De todos ellos el más impresionante es el coliseo, a pesar de encontrarse en ruinas, es aun un edificio grande en la ciudad. En cada esquina de Roma es fácil encontrar una pequeña joya arquitectónica, así como España, el flujo de turistas es inmenso, como lo he afirmado varias veces, Europa toda en sí es un museo. En el coliseo estuvimos en una vista guiada en español de la que podría escribir páginas enteras, así como de los otros monumentos, pero no creo conveniente extender todo eso en estas pequeñas impresiones.
El Vaticano, como ya saben, es un pequeño estado dentro de la ciudad, estuvimos dentro de la iglesia de la cúpula de san pedro y en la cúpula misma, es un edificio impresionante, su altura es de más de