14/1/10

Roma


Buenas tardes

Esta semana partí hacia Italia desde Niza en Francia, directamente a Roma. El lunes temprano Yanina me acompañó al terminal de trenes en Niza, allí pude tomar un tren por una hora hasta la pequeña ciudad italiana de Ventimiglia. Atravesamos de nuevo Mónaco, seguimos por Menton y después de un túnel llegué a Ventimiglia. Es cambio es notable, los edificios más viejos y algo sucios, y la ropa colgada en los exteriores de los balcones me hacen notar que es Italia.

Aquí voy, llevo todo el día en trenes, este es el tercero del día, para llegar a Roma. Como de costumbre, no tengo idea de dónde ni como llegar. Espero que no esté lloviendo y que pueda conseguir fácilmente un mapa y ubicarme en el metro, además de poder localizar en el mapa la calle del hostal.

Les cuento que tantos días de viaje me han hecho mella, mi talón izquierdo hace días me duele, mi rodilla derecha también duele un poco y una pequeña herida en el pulgar izquierdo se ha infectado. Viajar solitariamente es divertido, pero estar todo el tiempo alerta de las estaciones, de los lugares, de no romper las reglas, de no perderte, no olvidar nada, cargar 25 kg, no tener quién te cuide la maleta, hablar en otro idioma, etc., es agotante. Ya miro con buenos ojos que me quedan sólo 7 días de travesía, en que estaré en Roma y Barcelona nuevamente, mi dinero se acaba además y eso estresa un poco. ¿Será que si me alcanza? Debo estar lo más ahorrador posible estos días, pero acá todo el tiempo surgen gastos con los que no contabas.

Pero bueno, una vez en Roma, me instalé en un hostal muy popular, visitado por muchos pero no muy bueno como los anteriores y además algo caro.

Después de estar algunos días acá veo a Roma como una ciudad a mil por hora, sus calles están llenas de carros que andan rápido, con italianos que hablan a mil por hora. Tuve la oportunidad de hacer buenas amistades con un chico venezolano llamado Luis Alberto y dos muchachos chilenos: Maria José y Sebastián. Con ellos he podido recorrer la mayor parte de los sitios históricos de la ciudad, sitios que de verdad impresionan. Luis Alberto, el venezolano, es como si estuviera con un costeño, hemos congeniado bastante, comparado las formas de decir las cosas, hemos criticado nuestros propios gobiernos, en fin hay mil coincidencias que notamos por las diferencias que tenemos con otros países. María José y Sebastian son los dos arquitectos y gracias a ellos hemos podido ver detalles que hubiéramos pasado por alto, además son personas bastante descomplicadas y cálidos como casi todos los latinoamericanos. Gracias a este grupo, la estadía en Roma ha sido más divertida.

Roma tiene mucho que mostrar, desde la fuente de Trevi, hasta el palacio de Adriano, el Panteón, El Foro romano, el Coliseo y el edificio de parlamento. De todos ellos el más impresionante es el coliseo, a pesar de encontrarse en ruinas, es aun un edificio grande en la ciudad. En cada esquina de Roma es fácil encontrar una pequeña joya arquitectónica, así como España, el flujo de turistas es inmenso, como lo he afirmado varias veces, Europa toda en sí es un museo. En el coliseo estuvimos en una vista guiada en español de la que podría escribir páginas enteras, así como de los otros monumentos, pero no creo conveniente extender todo eso en estas pequeñas impresiones.

El Vaticano, como ya saben, es un pequeño estado dentro de la ciudad, estuvimos dentro de la iglesia de la cúpula de san pedro y en la cúpula misma, es un edificio impresionante, su altura es de más de 130 m. No voy a hacer los mismos juicios de valor sobre los excesos de las ostentaciones de la iglesia católica romana, ya muchos los ha hecho, sólo quiero mencionar que una vez dentro de esas edificaciones, sólo puedes hacer silencio para admirar la destreza técnica, arquitectónica y artística que hay en esos lugares. Creo que mi madre hubiera querido mucho conocerlos, porque hay mucha riqueza ritual. En una iglesia local de roma, encontramos una misa cantada con tanto ritualismo que el ambiente te sumerge totalmente y no soy religioso. Como lo he mencionado antes, si bien no soy religioso, respeto mucho todas las religiones en vista del papel tan importante que tiene en muchas personas para afirmar su autoconfianza en su existencia. La creencia en un mundo posterior a la muerte nos da confianza en esta fugaz vida y nos reafirma como humanos.

Bueno, no los aburro más con palabrería y les comparto algunas de las fotos de Roma, que será ya mi última ciudad de visita. En algunos días regreso a Barcelona para tomar el vuelo de regreso a Medellín, ciudad que espero con ganas para contar todo lo viajado.


Mirada de la plaza del Vaticano desde la cima de la cúpula de San Pedro


Cúpula de San Pedro desde adentro, gigante. Más de 130 m de altura.

Plaza del vaticano, al fondo la cúpula de San Pedro, estuve arriba.


Interior del Coliseo romano


Vista Roma desde el edificio de la constitución

Ruinas del foro romano (un conjunto de edificios públicos de la era de Flavio)

El Coliseo
Plaza, no me acuerdo.
Vista interior desde el Panteón

Templo de Adriano

El Panteón, desde afuera.
La fuente de Trevi.


Bueno, no tengo suficiente conexión para ponerles más fotos. Espero que la función del blog haya servido para compartir un poco con los amigos y familiares lo que fue este viaje. Quizá haga una última publicación para escribir dos cositas más.

Muchos saludos

A.



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